Gustavo Ramos
Manotazo empresarial, intentona de imponer candidato
Se pudo haber ganado la elección presidencial, la mayoría de las diputaciones federales y senadurías, la mayoría de los congresos locales, incluso, Morena puede arrasar en los gobiernos estatales la próxima elección, tener el poder político del país, sin embargo, poderoso caballero, es Don dinero.
Y es que uno de los objetivos de la Cuarta Transformación, es separar al poder político del poder económico, y evidentemente, hay resistencias, de esos que durante sexenios seguidos amasaron fortunas, se aliaron con el gobierno en turno, y disfrutaron de los beneficios que dieron las reformas estructurales, la omisión a los derechos laborales, el outsourcing, los bajos salarios, empresarios de “colmillo”, decían, de esos que de la noche a la mañana, era empresarios y se aliaron a las castas familiares, sus apellidos se repiten por la historia de nuestra entidad, antes fueron terratenientes, ahora son empresarios.
Así se formó la vida política, económica y social de México y Chihuahua, grupos que centralizaron el poder, y conforme avanzaba la democracia simulada, conformaron sindicatos empresariales, cámaras, entes que acapararon a otros más pequeños, y que gustan de jugar a la democracia, aunque a ellos, nadie los haya elegido.
Ahora, les resulta extraño, y hasta se indignan, de que se les señale por manosear las elecciones de los chihuahuenses, por simular democracia, como si fuera el CCE, la Coparmex o la Canacintra, donde al dedazo deciden quien guiará sus organizaciones, en un afán de posicionar a quienes para ellos es cómodo, o seguirán sus instrucciones, como siempre ha sucedido en Chihuahua.
Es por demás, decir que este grupo de empresarios, están incomodos ahora que las cosas se manejan distinto en el Gobierno de México, que se han frenado las privatizaciones, que se ha comenzado a reconstruir el estado y los derechos ciudadanos y laborales, saben que sus años de jugosos negocios podrían acabar, si en Chihuahua llega un gobierno de la Cuarta Transformación.
El realizar un “ejercicio” de consulta o entrevista, a ciertos y muy definidos candidatos, de varios partidos, no demuestra en lo más mínimo que sean demócratas, como ellos se auto elogian, es una intentona de continuar con las viejas prácticas del bipartidismo en Chihuahua, y sean el color que fuera, gobernadores a modo del neoliberalismo, no por nada estamos endeudados por varias administraciones, ellos, los empresarios, siempre presionando para adquirir deudas y nuevos créditos, como actual mente ha sucedido con el gobierno de Javier Corral.
¿Cuántos negocios turbios han llenado los bolsillos de estos empresarios con dinero de los chihuahuenses?, enseñorados y pudientes, se convirtieron en otro poder al interior del gobierno, la Iniciativa Privada que, sin consenso alguno, opina, busca, presiona y dispone de políticos para continuar con los negocios de unos pocos.
Es interesante revisar los perfiles de los aspirantes a las candidaturas que ellos impusieron en su ejercicio “democrático”, y es más interesante revisar, a quienes dejaron fuera.
No todos, pero, políticos de derecha, ligados al mundo empresarial, que rechinan los dientes a las nuevas políticas del gobierno de México, incluso, aspirantes de Morena, que ha sido invadido por todo tipo de políticos y oportunistas, “arribistas”, les llaman, la mayoría, de derecha, sin nada que ver con la Cuarta Transformación, desechos de otros partidos que buscan su permanencia, en este nuevo gobierno. No podríamos generalizar pero, casi todos, se oponen a los cambios que impulsa Andrés Manuel López Obrador, el ejercicio de Coparmex es, sin lugar a duda, uno de los más detestables actos de simulación que deben de acabarse, pues aunque para los viejos partidos sea ya parte de ellos, en Morena, se supone, las cosas se hacen de forma “distinta”, o al menos, eso es lo que se supone representan, los empresarios quieren definir a quienes los partidos elijan, dejando fuera a sus militantes y más, a los ciudadanos. AZ.
