«Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo» Benjamín Franklin.
Uno de los mayores retos que enfrentamos en esta contingencia es en materia de educación, la pandemia desnuda la cruda realidad en la que esta sumergido el sistema educativo en México, alumnos que no cuentan con acceso alguna computadora, maestros intimidados por la tecnología, y sistemas tecnológicos obsoletos que dificultan la trasmisión del conocimiento a través de las redes informáticas.
Al maestro mexicano no se le educo jamás para poder enseñar a través de una aplicación, están atados de manos porque en la inmensa mayoría de los casos, no tienen los conocimientos básicos para poder entablar una comunicación a distancia. Los diferentes niveles educativos del sistema público, llámense educación básica hasta profesional fueron asaltados por la vorágine de la pandemia y cuando llego el virus ellos no estaban ni siquiera preparados para poder contener este problema.
Escucho con preocupación a mis hijos universitarios comentar que algunos de sus maestros no dan clases a distancia ¡porque les da vergüenza ¡, así es estimado lector, uno de ellos, por ejemplo, únicamente deja tareas sin explicarles el método de solución de las mismas. Otra maestra con maestría en administración se limita a conectarse con los jóvenes alumnos, está por un momento pertinente y luego da por concluida la sesión argumentando que ella no sabe de temas de conectividades modernas, afirma que mejor los jóvenes busquen alternativas de recopilación de información para cuando lleguen los tiempos de los exámenes” no los agarren con los dedos en la puerta”.
Esta no es una critica tácita a los educadores mexicanos, es una llamada de atención a los diferentes autoridades locales y federales para que en lo futuro no nos vuelva a ocurrir esta indefensión tecnológica.
En el sistema educativo privado la problemática es menor, ahí, los docentes son capacitados para tener una comunicación mas enfocada a las herramientas digitales desde hace más de 20 años. En la mayoría de los casos las tareas son enviadas a correos electrónicos de donde se descargan y realizan con la ayuda de los padres o tutores.
¿pero cuál es la solución inmediata para poder salvar el ciclo escolar?
Esa pregunta se la dejo a su amplio criterio.
